DICIEMBRE



…Pero por un momento alcancé la certeza de que el mundo era purpura e inefable y que una planta acuática respiraba y se contraía entre el calor de mis manos. En el espejo ondulante contemple un pulso de luz amarilla proveniente de mí espacio interior, filtrarse por cada pliegue de la piel, por las pelusillas del brazo, por cada poro, por las pupilas. Habían pasado 4 horas apenas. Las palabras no van a estar nunca a la altura de la experiencia y uno tiene entonces que empezar a recorrerse en silencio.
 Alteración química de la consciencia: Vale por una experiencia mística.

NOVIEMBRE




"Hoy quisiera en mi voz un tono quejumbroso, húmedo, pesado…"